El base asegura que Guaros de Lara estará mejor que la zafra anterior
Guaros de Lara levantó la santamaría el pasado lunes e inició sus trabajos para afrontar la venidera campaña de la Liga Profesional de Baloncesto.
La escuadra crepuscular tiene como principal objetivo regresar a la postemporada, tras la eliminación del año pasado y ahora mismo el grupo de jugadores está enfocado en eso.
“Hay mucho ánimo para esta temporada. Ya todos los criollos estamos practicando, los únicos que faltan son los importados y el técnico Tony Ruiz, que llegará la próxima semana”, dijo el armador Heissler Guillent, Novato del Año la campaña anterior y uno de los jóvenes con mayor proyección en la liga.
El base desde ya considera que el quinteto larense este año está más blindado que en 2008.
“Ahora tenemos a Pablo (Machado) y a Kervin (Bracho), que van a cubrir el puesto cinco. Eso fue algo que no tuvimos el año pasado y ese aspecto es muy importante, por eso creo que nos irá mejor”, explicó el chico de 22 años.
También se espera que Guillent vuelva a cargar con la responsabilidad de ser el piloto del equipo, por lo que tendrá que demostrar que lo conseguido hace una campaña no fue casualidad.
“Voy con más confianza y con más decisión. El año pasado fue muy bueno y estoy listo para volver a aportar todo lo que pueda. Mis expectativas personales siguen muy altas”, afirmó el caraqueño.
El de Kennedy también piensa que otra cosa que tendrá a su favor la tropa negrirroja es que el coach Tony Ruiz estará desde el arranque y no con la campaña ya avanzada como ocurrió hace un año.
“Vamos a tener como un mes antes del arranque para compenetrarnos, ya que yo jugué muy poco con él debido a que estuve concentrado con la selección nacional dos semanas, pero ahora será diferente y todos nos adaptaremos”.
Sobre la selección de Venezuela, el piloto dijo que aspira regresar pero lleva las cosas con calma. “Estoy mentalizado en crecer como jugador. Hasta ahora todo en mi carrera ha sido inesperado y sé que mi chance llegará”.
Una sorpresa muy grata
El año pasado ni el cuerpo técnico, ni la directiva esperaban tanto de Guillent. De hecho, tomó la titularidad del equipo debido a que el extranjero que ocupaba la posición se marchó y el criollo fue utilizado en principio como un pañito caliente. Sin embargo, el joven mostró temple y no le tembló el pulso a la hora de tener que armar y lanzar la pelota. Al final de la temporada dejó promedios de 12.9 puntos y 7.1 asistencias por partido, con un muy decente 36.2 por ciento de efectividad desde los tres puntos, al encestar 67 de sus 185 intentos. En tiros libres también estuvo bien al dejar 76.4 por ciento de efectividad.
hola como esta eres lo maxima te quiero
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