Luis Bethelmy quiere volver a mostrar su clase con Cocodrilos
La temporada pasada de la LPB, Luis Bethelmy dejó de ser una promesa para convertirse en una realidad en la organización de los Cocodrilos de Caracas.
El sucrense es hoy uno de los emblemas del equipo y uno de los jugadores favoritos de la afición; sin embargo, como el propio jugador dice, todavía tiene mucho que mostrar.
“Este año van a ver a un Bethelmy más maduro en la cancha, tratando de tomar el liderazgo cuando se presente la oportunidad y animando al equipo”, soltó el también miembro de la selección nacional.
No obstante, Bethelmy reconoce que será Henry Páez el principal motivador de la escuadra y que él, junto a otros compañeros tratarán de secundarlo.
“La salida de Víctor (David _Díaz) nos movió a todos, pero queda Henry, que tiene mucha experiencia. También está Juan Herrera que puede hacer el trabajo que hacía Víctor, el ‘Zancudo’ (Jesús Centeno) y mi persona, todos podemos tomar el liderato en cualquier momento en la cancha”.
El de Güiria viene de actuar en la liga mexicana, donde en 19 partidos dejó promedio de 18.9 puntos, 6.5 rebotes y 1.3 tapones.
Allá aprendí mucho. Tenía un entrenador que era español (Luis Ambel) y me puso a jugar mucho en el puesto tres. Gracias a Dios las cosas me salieron bien, me gané el respeto, era como un líder y la afición y los dueños estuvieron muy pendientes de mí. De hecho, me dijeron que querían contar conmigo para el año que viene”, destacó.
Se ajusta como alero
El haber actuado en México como alero pequeño, le hizo ver al criollo que con la corpulencia que posee pudiera sacar ventaja de sus rivales en esa posición.
“Aquí, en Cocodrilos, hasta ahora no me han comentado nada formalmente, pero ya Néstor (Salazar, entrenador), me lanzó la punta que voy a defender a puestos tres y que voy a lanzar triples”.
Sin embargo, considera que lo más difícil de hacer la transición “es la parte ofensiva, porque ya yo he tenido la oportunidad de marcar a aleros como Alejandro ‘Tapipa’ Barrios, a Hernán Salcedo y al propio Kevin Freeman, allá en México, y me ha ido bien”.
El que más progresó
El joven de 22 años se ganó el año pasado en la LPB la distinción como el Jugador de Mayor Progreso, gracias a sus promedios de 10.9 puntos, 7.0 rebotes y 1.4 bloqueos por partido, en la ronda regular. Además fue líder del circuito en canastos de dos puntos, con un total de 163 convertidas. Luego, en la final fue factor importante para que lo avileños se apoderaran de la corona, al dejar medias de 15,5 tantos y 5,7 tableros por encuentro. A pesar de su corta edad, está a 41 rebotes para arribar a 700 de por vida, en la LPB.
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