Marinos de Anzoátegui cambió ayer en la mañana el tabloncillo del gimnasio Luis Ramos por la arena y el agua de Arapito en el estado Sucre.
Arena, agua y sol. Esas son las características del escenario donde ayer en la mañana Marinos de Anzoátegui realizó su respectivo entrenamiento. La nave se mudó a playa Arapito en el vecino estado Sucre, donde por espacio de dos horas sus tripulantes efectuaron diversos ejercicios. El Acorazado Oriental llegó a las 7:00 am a la paradisiaca zona, que está ubicada en la vía nacional que comunica las entidades de Anzoátegui y Sucre.
Sólo la brisa y las olas acompañaron a los 14 jugadores y al cuerpo técnico del club. “Este tipo de actividades son buenas para crear armonía en el equipo. Además es una forma de buscar relajar a los jugadores, porque están trabajando en un ambiente distinto”, expresó el técnico cubano-estadounidense Sergio Rouco, quien dirigió la práctica. Los basqueteros realizaron circuitos de ejercicios con un tiempo de cinco a ocho minutos en cada estación, efectuaron carreras cortas y largas, además de sesiones de piques cortos, mientras el sol resplandecía el lugar.
Para finalizar la sesión, los jugadores trotaron durante varios minutos en la arena.En el entrenamiento playero de ayer hubo un nuevo integrante: Luis Julio.El pívot se incorporó a Marinos de Anzoátegui el miércoles en la noche, procedente de Toros de Aragua. “Contar con un jugador como Luis Julio siempre es positivo para un equipo. Además, creo que será muy beneficioso para él porque este cambio podría servirle de motivación. A veces algunos basqueteros necesitan estar en un elenco con opciones de ser campeón para mejorar o levantar su carrera. Estar en un conjunto con chance de quedar monarca siempre te da fuerzas”, comentó el estratega cubano-estadounidense, mientras observaba a sus pupilos degustar diferentes frutas tras la práctica.
La ventaja del trabajo
Marinos comenzó su etapa de preparación para la temporada 2010 de la Liga Profesional de Baloncesto (LPB) de Venezuela el 4 de enero, y eso es una ventaja. “Nosotros comenzamos a trabajar temprano en nuestra preparación y eso te permite planificar trabajos como este de la playa y de otros tipos. Podríamos venir otras dos veces a la playa para realizar este tipo de entrenamientos”, manifestó el entrenador.
Tras terminar la sesión, los jugadores aprovecharon para distraerse. Algunos se metieron a la playa unos minutos y luego se unieron al resto del grupo para charlar e hidratarse hasta que llegó el momento del retorno. “Este tipo de entrenamiento en la playa sirve para trabajar la resistencia física de los jugadores”, explicó Rouco. “Me gustó esta fase, se nota el entusiasmo y el compromiso de cada uno de ellos, que se preocupan porque las cosas cada vez salgan mejor, el trabajo se está haciendo y se está logrando compenetrar cada vez más a los jugadores” manifestó el timonel del Acorazado Oriental.Para la sesión de anoche regresaron al gimnasio Luis Ramos de Puerto La Cruz.
Sólo la brisa y las olas acompañaron a los 14 jugadores y al cuerpo técnico del club. “Este tipo de actividades son buenas para crear armonía en el equipo. Además es una forma de buscar relajar a los jugadores, porque están trabajando en un ambiente distinto”, expresó el técnico cubano-estadounidense Sergio Rouco, quien dirigió la práctica. Los basqueteros realizaron circuitos de ejercicios con un tiempo de cinco a ocho minutos en cada estación, efectuaron carreras cortas y largas, además de sesiones de piques cortos, mientras el sol resplandecía el lugar.
Para finalizar la sesión, los jugadores trotaron durante varios minutos en la arena.En el entrenamiento playero de ayer hubo un nuevo integrante: Luis Julio.El pívot se incorporó a Marinos de Anzoátegui el miércoles en la noche, procedente de Toros de Aragua. “Contar con un jugador como Luis Julio siempre es positivo para un equipo. Además, creo que será muy beneficioso para él porque este cambio podría servirle de motivación. A veces algunos basqueteros necesitan estar en un elenco con opciones de ser campeón para mejorar o levantar su carrera. Estar en un conjunto con chance de quedar monarca siempre te da fuerzas”, comentó el estratega cubano-estadounidense, mientras observaba a sus pupilos degustar diferentes frutas tras la práctica.
La ventaja del trabajo
Marinos comenzó su etapa de preparación para la temporada 2010 de la Liga Profesional de Baloncesto (LPB) de Venezuela el 4 de enero, y eso es una ventaja. “Nosotros comenzamos a trabajar temprano en nuestra preparación y eso te permite planificar trabajos como este de la playa y de otros tipos. Podríamos venir otras dos veces a la playa para realizar este tipo de entrenamientos”, manifestó el entrenador.
Tras terminar la sesión, los jugadores aprovecharon para distraerse. Algunos se metieron a la playa unos minutos y luego se unieron al resto del grupo para charlar e hidratarse hasta que llegó el momento del retorno. “Este tipo de entrenamiento en la playa sirve para trabajar la resistencia física de los jugadores”, explicó Rouco. “Me gustó esta fase, se nota el entusiasmo y el compromiso de cada uno de ellos, que se preocupan porque las cosas cada vez salgan mejor, el trabajo se está haciendo y se está logrando compenetrar cada vez más a los jugadores” manifestó el timonel del Acorazado Oriental.Para la sesión de anoche regresaron al gimnasio Luis Ramos de Puerto La Cruz.
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