Desea ayudar a Trotamundos en los dos meses que estará con el equipo
Rafael Pérez es como el buen hijo, volvió a casa. Luego de siete años en Puerto Rico, donde completó su formación como basquetero y consiguió el grado de licenciado en Criminología, el escolta está de nuevo con Trotamundos de Carabobo, donde dio sus primeros pasos en el tabloncillo.
“Estoy bastante contento por este regreso a mi país y a mi ciudad natal, Valencia. Ahora las cosas son diferentes, antes era un novatico, ahora tengo otra posición, estoy entre los planes del entrenador y estoy tratando de adaptarme al sistema de él y de aportar lo que pueda”.
El de Las Palmitas se desplaza en el Fórum como si nunca se hubiese ausentado. Todos los que laboran en ese recinto lo recuerdan y el jugador, de vez en cuando, hasta se sienta a almorzar con ellos una vez que termina su rutina de entrenamientos.
“Soy de los que le gusta estar con los humildes. Siempre he tenido buenas relaciones con la gente de mantenimiento, los vigilantes, y ahora cuando llegué todos me recibieron contentos. Me dicen: ‘qué bueno que te fue bien por allá. Te fuiste flaquito y mira ahora cómo estás’”, relató.
“Lo mismo es con la gente con que me crié. Aunque ya no vivo en el barrio, me he mantenido en contacto y me cuidan mucho”, agregó el “Chamo”.
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