Los mirandinos acabaron con un maleficios de tres años sin pasar la escoba en casa. Eduardo "Pichi" Torres fue la figura con 22 puntos
Tres años se dice fácil. Pero no fue sencillo para Panteras de Miranda esperar ese período para barrer una serie en su sede de Sebucán. La mano del nuevo técnico, el argentino Silvio Santander, empieza a notarse, y ayer los felinos rubricaron un triunfo 86x83 ante Gigantes de Guayana que acabó con la dura sequía.
El laurel fue apenas el cuarto de los mirandinos en toda la campaña, pero al sonar el chicharrazo final, los pocos asistentes y la plantilla estallaron de júbilo, pues sintieron que se sacaron "una pava china" de encima.
Panteras no ganaba dos partidos seguidos en su feudo desde el año pasado, cuando venció a Gigantes y seguidamente a Toros; pero no mostraba su autoridad en una serie completa desde el 17 y 18 de marzo de 2006, teniendo a Gaiteros del Zulia como víctima.
La motivación revivió al equipo, y el nuevo estratega le inyectó un espíritu diferente para cerrar los partidos. "Sentíamos que le debíamos esto a la afición, nos mentalizamos en cambiar nuestro estilo de juego, porque en los minutos finales nos volvíamos un desastre, pero hemos estado más concentrados. El entrenador viene con un juego diferente, más europeo, mucho pase, y eso nos ha dado resultados", señaló el alero Eduardo "Pichi" Torres tras el triunfo.
Torres fue el mejor por los ganadores con 22 puntos, ayudado por 12 de Roque Osorio y de Lamont Devoughn. La victoria opacó la actuación monstruosa del estadounidense Clarence Mathews en la otra acera, que anotó 34 puntos con 9 rebotes, pero falló dos tiros libres a falta de nueve segundos que hubiesen igualado el marcador.
La visita debió lidiar con la ausencia del mexicano Omar Quintero, quien fue expulsado cuando apenas corrían cuatro minutos. El árbitro apreció una bofetada del "manito" al piloto Latham. Los parciales iniciales marcaron 11-17, 38-39 y 58-64.
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