Jhornan Zamora, quien juega en la Segunda División del básquet español, no olvida sus raíces
Hace cinco años cuando Jhornan Zamora era un quinceañero optó, como muchos nacidos en esta tierra, migrar hacia otro país en busca de nuevos aires y donde pudiera brillar en un baloncesto de gran nivel como lo es el europeo. España le abrió las puertas y poco a poco ha conseguido hacerse un espacio en los tabloncillos de la península ibérica.
El nativo de Ocumare del Tuy, que participa con el Instituto Fertilidad Clínicas Rincón de la Segunda División española, no olvida sus raíces y mucho menos titubea cuando se le nombra la posibilidad de vestir la camiseta vinotinto.
“Me encantaría jugar con mi país, es un sueño que tengo desde pequeño. Ojalá se me permita estar allí, porque tengo muchas ganas de participar”, manifestó el alero vía telefónica desde España.
Greivis Vásquez, David Cubillán y Grégory Echenique, por citar algunos, forman parte del nuevo núcleo generacional para el combinado patrio con miras a las próximas competencias internacionales. Zamora no quiere quedarse a un lado, pero “conmigo no se ha puesto nadie en contacto de la Federación. Ahora mismo mi meta es mejorar como jugador. Quisiera estar allí, sé que ahora hay mucha gente por delante de mí, pero ellos también tienen que tener interés”.
El jugador, de 1,93 metros de estatura, tiene promedio por partido de 11.8 en puntos y 3.2 rebotes, números que para cualquier novato pudiera significar un logro; no obstante, dice: “Estoy completamente inconforme. En mi caso, no conozco a los rivales, se trata de gente muy experimentada que puede jugar en cualquier lugar del mundo. Tengo que desarrollar más agilidad mental. Quiero hacerlo mejor”.
El conjunto malagueño posee récord negativo de 5-7, ubicado en la posición 13 de un total de 18. “Nuestro compromiso es cada día jugar mejor. Los demás equipos tienen que ascender a Primera, nosotros desarrollarnos”.
Primera es la meta
Oficialmente, Zamora posee contrato con el Unicaja de Málaga, que hace vida en la Primera División de España, considerada una de las ligas más poderosas del universo, pero, según el criollo, no está en el primer elenco por su nacionalidad. “Soy americano y no se van a arriesgar a tenerme con esta condición con sólo 20 años, por ello estoy con la filial (...) mi intención es nacionalizarme, no para jugar con su selección, sino para estar en la Euroliga. Voy a trabajar lo más duro para llegar, no sé si a los 23, 24 o 30 años, pero es mi meta”, apuntó el criollo.
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